El Departamento General de Irrigación (DGI) puso en marcha un nuevo esquema de gestión del recurso hídrico en Mendoza con la creación del Sistema Registral y Catastral de Aguas (SiRyCA). La medida quedó formalizada a través de la Resolución N° 376 del Honorable Tribunal Administrativo del organismo y apunta a integrar, en un único sistema, toda la información jurídica y técnica vinculada al agua y a los títulos que habilitan su uso y preservación.
La decisión parte de una premisa central: el agua es el nexo entre el Registro y el Catastro, dos herramientas que hasta ahora funcionaban de manera complementaria pero con escasa articulación. Mientras el Registro pone el acento en el aspecto jurídico de las concesiones y permisos, el Catastro releva la realidad física del recurso, la infraestructura y los inmuebles vinculados. Con el SiRyCA, Irrigación busca unificar esos datos para evitar duplicaciones, inconsistencias y contradicciones que afectan la transparencia y la seguridad jurídica.
Según la resolución, el nuevo sistema garantizará la integridad, consistencia y actualización permanente de la información vinculada al agua, con el objetivo de fortalecer la planificación, la administración, la distribución y el control del recurso hídrico. Además, se lo define como una herramienta clave para otorgar mayor previsibilidad económica y jurídica, en un contexto de creciente presión sobre el agua y de demandas productivas cada vez más complejas.
El SiRyCA funcionará bajo principios de interoperabilidad, unicidad de datos y trazabilidad normativa. Esto permitirá que la información registral y catastral esté coordinada en tiempo real y sirva como base para otras plataformas informáticas del DGI. Entre ellas, el sistema de cuenta corriente del organismo y el software de gestión y distribución del agua (SiDIS), que utilizan tanto Irrigación como las Inspecciones de Cauce.
La resolución detalla tres grandes funciones del nuevo sistema. En primer lugar, una función económica, fiscal y tributaria, ya que el SiRyCA aportará los datos necesarios para la correcta gestión y recaudación de los tributos hídricos, garantizando equidad y una mejor valoración económica del agua y de las actividades productivas asociadas. En segundo término, una función de planeamiento y distribución, al convertirse en una base clave para la toma de decisiones sobre el uso del recurso y el desarrollo territorial. Por último, una función informativa, al concentrar datos sobre la disponibilidad de agua en cada cuenca, la infraestructura existente, la demanda hídrica y la situación jurídica de cada derecho concedido.
El sistema también incorporará información específica sobre los operadores del servicio de agua potable y saneamiento, incluyendo áreas servidas, tipo de operador y cantidad de cuentas por departamento. Esto permitirá mejorar la planificación, regulación y control de estos servicios esenciales, con una identificación territorial precisa de cada prestador.
La Superintendencia General de Irrigación será la encargada de reglamentar el funcionamiento técnico y organizacional del SiRyCA, que además se integrará con herramientas de Sistemas de Información Geográfica (SIG) y, en una etapa posterior, con el Catastro Multifinalitario de la provincia.