Mendoza iniciará una nueva temporada de verano bajo un diagnóstico preocupante: la disponibilidad de agua es cada vez menor, la demanda sigue en aumento y los pronósticos anticipan un escenario de sequía extrema para el año 2026.
Ante esta crítica situación hídrica, tanto el gobierno provincial como la empresa Aguas Mendocinas (Aysam) intensificaron los operativos de control y recordaron a la población que el uso irresponsable del agua potable será castigado con multas severas.
Las sanciones impuestas alcanzan tanto a los ciudadanos que realizan un uso inadecuado o derroche del recurso, como regar o lavar con manguera fuera de los horarios permitidos, como a aquellos que incurren en faltas más graves, como la realización de conexiones clandestinas a la red de agua potable o cloacas. Para las infracciones más serias, las multas pueden ascender a cifras que superan el $1.098.000, además de la interrupción inmediata del servicio esencial.
El Departamento General de Irrigación alertó que el caudal del Río Mendoza se encuentra muy por debajo de los registros históricos, una situación que se combina con la previsión del Servicio Meteorológico Nacional de un verano más cálido de lo habitual, con frecuentes olas de calor que incrementarán aún más la demanda. Esta doble problemática llevó a las autoridades a insistir en la necesidad de reducir el derroche cotidiano, como el lavado de veredas con mangueras, mojar calles innecesariamente o llenar y vaciar piletas sin control.
Lo que está prohibido
Es importante destacar que existen ciertas conductas que están prohibidas durante todo el año en la provincia como el riego de calles pavimentadas, el lavado de veredas o vehículos mediante manguera directa y el uso de conexiones clandestinas.
El esquema de multas para estas faltas es progresivo: la primera falta se sanciona con $179.207,57, la segunda asciende a $358.415, y la tercera y sucesivas alcanzan los $716.830.
Durante el período crítico de verano, del 1 de septiembre al 31 de marzo, las restricciones se intensifican. En este lapso, está estrictamente prohibido regar jardines, llenar piletas, mojar calles de tierra o cualquier otra forma de uso abusivo entre las 8 y las 22 horas. Las multas específicas para estas infracciones de horario van desde los $89.603,78 por la primera vez hasta $358.415,14 en caso de reincidencia.
Las sanciones más elevadas se aplican específicamente a las conexiones clandestinas de agua potable o cloacas, que alcanzan aproximadamente $1,1 millón, sumado a la desconexión inmediata del servicio.
AySAM es la encargada de los operativos de control, utilizando personal identificado que documenta las irregularidades con fotografías. Tras la notificación de la infracción, el usuario dispone de cinco días hábiles para presentar su descargo o apelar la sanción ante el organismo regulador.